-¿Va todo bien papá? -Dije con el fin de excusarme y poder ver quien era aquel chico-
-Sí, lo tenemos controlado -Dijo mi padre con rapidez- Mira este es Darell, su padre es un buen amigo mío, va a tu instituto.
Dicho esto le miré; dios mío, era hermoso, tenia el pelo rubio, ligeramente rizado, con un mechón cayéndole de la frente a causa de la humedad y del calor desprendido por el quemado motor, sus ojos eran verdes desde el iris, pero descendían a un azul cielo entremezclado, su mandíbula era cuadrada, era perfecta, su sonrisa ligeramente torcida por una maravillosa sonrisa. Me quedé mirándole, pero enseguida recordé que tenía que decir algo puesto que mi padre ya estaba carraspeando.
- Hola soy Lissa -Dije con cierta timidez-
- Soy Darell -Dijo extendiéndome la mano derecha- Encantado. Le extendí mi mano y la cojio cariñosamente moviéndola de arriba
hacia abajo,
mientras que por mi cuerpo recorría un escalofrío, que me hizo sonreír,
el me acompaño la sonrisa.
- Ejem. Bueno, ¿vamos a ver a Bruce?
- ¿Quién es Bruce?
- Es mi padre –Dijo Darell- Vivimos un poco alejados del pueblo.
-
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